Un grupo de investigadores de la University of Rochester y Swiss Federal Institute of Technology en Zurich han descubierto la combinación ideal para obtener lo que todos estaban esperando: computadoras tan veloces como la luz.
Algo que solo en las películas de ciencia ficción y capítulos de hora de aventura podía ser capaz de suceder. Y la fórmula es simple: una nueva combinación de cables de plata con una capa de disulfuro de molibdeno que pueden guiar la energía eléctrica y la luz en cables tan pequeños como un cabello (o menor a eso), con la posibilidad de desarrollar microchips capaces de procesar millones de millones de datos a la velocidad de la luz.
Al utilizar un rayo láser sobre la superficie de los alambres de plata recubiertos de disulfuro de molibdeno, se generó una emisión potente de luz transmitiéndose por todo el circuito y conservando la misma longitud de onda en la energía trasladada. Esta propiedad puede ser aprovechada para generar artefactos más eficientes operativamente que los utilizados en los aparatos electrónicos actuales. Combinando ambas tecnologías al miniaturizar los elementos electrónicos aún más, se podrían fabricar dispositivos móviles (piensen en smartphones, tablets, computadoras, aparatos médicos, etc) con un desempeño mejor y más productivo.
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