Recientemente los organismos genéticamente modificados (OGM) han causado un sinfín de discusiones éticas, políticas y económicas; que han puesto en tela de juicio el uso de estos organismos mejorados biotecnológicamente. Los más atacados han sido los alimentos transgénicos. El hecho de introducir genes de un organismo totalmente diferente en otro llena de preocupación a diversos sectores de la población. Hay pros y contras, razones por las cuáles estar de acuerdo o detener el uso de estos OGM.
Atendiendo las inquietudes que provocan los transgénicos, científicos del área biotecnológica aseguran que con el desarrollo incipiente del conocimiento sobre el genoma de varios seres vivos, con una legislación bien desarrollada y lineamientos correctamente definidos, se podrá diseñar alimentos genéticamente modificados sin necesidad de injertar genes exógenos. Manipular el genoma a libertad de varios cultivos dedicados a la alimentación humana. Eliminando o modificando genes propios del fruto. Potenciando la expresión de algunos o inhibiendo la expresión de otros.
Pensar en un mango delicioso del tamaño de una sandía y con concentraciones de vitaminas mayores será una realidad. Platanos que se conserven frescos y sin oscurecimiento durante mucho tiempo. Naranjas con sabores más pujantes. Manzanas con mayor cantidad de nutrientes. Las posibilidades son infinitas.
Todo dependerá del buen uso que se le de a esta nueva oportunidad y a tomar en cuenta las inquietudes de los consumidores. La educación será fundamental en este tema tan importante.
Link del artículo:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0167779914001474
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