Toda la vida sobre la tierra podría terminar en un abrir y cerrar de ojos. Tal como lo lees. En menos de un segundo estarías y luego no. Y la posible responsabilidad recaería en un fenómeno cósmico que amenaza cada día a miles de millones de especies que habitan el planeta Tierra.
Imaginemos una estrella no muy apartada de nosotros que un buen día explota...BUMMMMMM...se convíerte en supernova. Como parte de la explosión una emisión de rayos gamma se libera al espacio cercano, tan potente que es capaz de detruir lo que encuentra a su paso. Recordemos que los rayos gamma forman parte del espectro electromagnético. Poseen un nivel de energía tan elevado que es capaz de destruir nuestras células. Una fuente muy popular de esta clase de radiación es el uranio y de sobra falta decir los efectos que tiene sobre nuestros cuerpos exponerse a él y se debe precisamente a esa razón: la radiación gamma.
En el caso de una estrella que acaba de colapsar y despide una descarga de rayos gamma potente y de manera sostenida, todo aquello que se cruce en su camino es práticamente incinerado en una fracción de segundo. Estas descargas de rayos gamma de larga duración suelen
ocurrir con
poca frecuencia y en el espacio lejano; sin embargo, las últimas observaciones
indican que no es un hecho apartado de nuestro sistema solar y sucede
más cerca de lo que pensamos.
Muchas de las investigaciones que se han llevado a cabo contemplan la radiación de estrellas que murieron varios miles de años atrás. Incluso se tienen teorías que explicarían las extinciones masivas en eras anteriores de la Tierra, como el Paleozoico, provocadas por estos fenómenos. Esto podría suceder nuevamente en cualquier momento.
Los links para saber más sobre este tema. Artículos de investigación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario