El fluór pertenece al grupo de los halógenos en la tabla períodica de los elementos químicos y puede encontrarse comunmente en las pastas para los dientes que venden en los supermercados. Sin embargo, desde hace muchos años era un gran misterio conocer el origen de este elemento tan peculiar.
Dientes blancos y protegidos contra las caries gracias a este elemento que posiblemente (según una de las tres teorías existentes sobre su origen) surgió de las mismísimas estrellas. Brillantes como la luz que despiden esos astros.
Un artículo publicado en The Astrophysical Journal Letters nos dice que la fuente de fluór del universo proviene de las estrellas que han muerto y liberan su material estelar al espacio. Recordemos que en la naturaleza nada se desperdicia, todo se reutiliza. Este material estelar sirve como materia prima para la formación de planetas y soles.
Analizando la luz emitida por una estrella es posible , mediante cálculos matemáticos, determinar la cantidad y la clase de elementos químicos presentes en ella. Utilizando uno de los mejores telescopios para investigación astronomica en el mundo (en Hawaii), los investigadores determinaron la composición de muchas estrellas en diferentes períodos de su vida. La conclusión después de analizar los resultados obtenidos no podría ser más sorprendente. El fluór es formado cerca de el fin del ciclo vital de una estrella, justo cuando la estrella comienza a expandirse y se le conoce como estrella gigante roja.
Es muy probable que el fluór actual que encontramos en la tierra y en nuestros dientes de perlas se haya originado en las épocas más tempranas del universo. Las estrellas rojas al morir liberaron fluór mezclándose con el polvo cósmico que eventualmente se expandió por todo el universo. Posteriormente formo parte de la composición de los cuerpos celestes que comenzaban a constituirse.
Link del artículo de investigación:
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