¡A sangre fría! ni tanto con los dinosaurios

Investigaciones realizadas en la Universidad de Nuevo México han concluido que los dinosaurios no están tan lejos de nosotros en cuanto a temperatura corporal se refiere.

A diferencia de los reptiles de sangre fría los dinosaurios eran mesotérmicos, una cualidad que pocas especies utilizan hoy en día (tiburones blancos, equidnas, etc)

 Los resultados de la investigación fuerón públicados en la revista Science. En este estudio se exploró cuantitativamente la relación entre la tasa de crecimiento y los índices metabólicos en varios animales. Con esto se logró concluir y demostrar por primera vez que los animales que crecen más rápido, poseen temperaturas corporales más elevadas.

Utilizando esta información y estimaciones de tasas metabólicas de dinosaurios, se obtuvó un resultados sorprendente. Al contrario de lo que erroneamente se creía, los dinosaurios no son animales de sangre fría sino animales de temperatura intermedia.

Probablemente esta capacidad les dio una ventaja para sobrevivir ya que sus necesidades de alimento se reducirían al contrario de los grandes depredadores actuales de sangre caliente. Animales enormes y con necesidades energeticas menores comparadas con su tamaño, una formula que sin duda marco la diferencia para su gran éxito en su largo reinado sobre la Tierra.