Historia super resumida de la tabla periódica de los elementos químicos

Hace mucho, mucho ,pero en verdad no lo creerías, muchísimo tiempo, el mundo antiguo pensaba que existían 4 elementos que eran la base para formar todo lo que existía (agua, aire, tierra y fuego). Sin embargo, después de mucho tiempo con el creciente desarrollo de la humanidad de la mano con el progreso científico se pudo comprender y descubrir que existe una gran variedad de elementos químicos diversos.

En 1830 se conocían cincuenta y cinco elementos diferentes. El primero en vislumbrar un atisbo de orden fue el químico alemán Johann Wolfgang Dobereiner. En el año de 1829 observó que el elemento bromo, descubierto 3 años antes por el químico francés Antoine Jérome Balard, parecía tener propiedades que estaban justo de camino entre las del cloro y las del yodo. Dobereiner llamó a estos grupos tríadas, y busco otras sin lograr su objetivo.

En 1864, el químico inglés John Alexander Reina Newlands (1837-1898) ordenó los elementos conocidos según sus pesos atómicos crecientes, y observó que esta ordenación también colocaba las propiedades de los elementos en un orden, al menos parcial. Colocando los elementos en columnas verticales de siete, los que poseían propiedades semejantes tendían a quedar en la misma fila horizontal. El potasio quedo cerca del sodio, muy semejante a él; el selenio quedó en la misma línea que el azufre, muy parecido; el calcio próximo al magnesio, y así sucesivamente. Y efectivamente las tres triadas de Dobereiner se hallaban en dichas filas. Newlands llamó a esto la ley de las octavas (en música, siete notas forman una octava, siendo la octava nota casi un duplicado de la primera y principio de una nueva octava). Desgraciadamente mientras unas filas de esta tabla contenían elementos semejantes, otras contenían elementos sin semejanza alguna; lo que suponía debía haber algo más, algo que todavía o se había percibido.

Dos años antes, el geólogo francés Alexandre Emile Baguyer de Chancourtois también había ordenado los elementos según su peso atómico creciente, y los había distribuido en un especie de gráfico cilíndrico. También aquí los elementos semejantes tendían a coincidir en columnas verticales. Aunque su trabajo no tuvo mucha relevancia en aquella epoca. Más éxito tuvo el químico alemán Julios Lothar Meyer . Meyer consideró el volumen ocupado por determinados pesos fijos de los diversos elementos. En tales condiciones cada peso contenía el mismo número de átomos de su elemento, lo que significaba que la razón de los volúmenes de los átomos que componían a dichos elementos era equivalente a la razón de los volúmenes de los átomos simples que componían a dichos elementos (volúmenes atómicos).

Al representar los volúmenes atómicos de los elementos en función de los pesos atómicos, se obtenían una serie de ondas que alcanzaban valores máximos en los metales alcalinos: sodio, potasio rubidio y cesio. Cada descenso y subida a un máximo o mínimo correspondería a un período en la tabla de los elementos. En cada período también descendían y subían otras propiedades físicas.

El hidrógeno puede considerarse que constituye el solo el primer período. El segundo y tercer períodos de la tabla de Meyer comprendían siete elementos cada uno, y repetían la ley de Newlands de las octavas. Sin embargo, las dos ondas siguientes comprendían siete elementos, y esto demostraba claramente que Newlands había cometido un error.

Meyer público su trabajo en 1870, pero llagó demasiado tarde. Un año antes el químico ruso Dimitri Ivanovich Mendeleiev había descubierto también el cambio en la longitud de los períodos de los elementos.

Mendeleiev resolvió el problema desde el punto de vista de la valencia ( la valencia se refiere al numero de electrones que posee un átomo en su última capa de electrones). La valencia subía y bajaba estableciendo períodos: en primer lugar el hidrógeno solo; después, dos períodos de siete elementos cada uno; a continuación períodos que contenían mas de siete elementos. Mendeleiev utilizó su información para construir no un gráfico como Meyer y Beguyer de Chancourtois habían hecho, sino una tabla como la de Newlands.

 

Dicha tabla periódica de los elementos químicos fue publicada por Mendeleiev en 1869, un año antes de que Meyer publicara su trabajo. Pero la razón de que la mayor parte del mérito en el descubrimiento de la tabla periódica se le haya atribuido a él y no a los demás contribuyentes, reside en el uso que Mendeleiev hizo de su tabla. Con el fin de que los elementos cumpliesen la condición de tener la misma valencia cuando estuviesen en una columna determinada, Mendeleiev se vio obligado en uno o dos casos a colocar un elemento de peso atómico ligeramente superior delante de otro de peso atómico inferior. Por si esto fuera poco, descubrió que era necesario dejar huecos enteros en su tabla como representantes de los elementos todavía no descubiertos. La tabla de Mendeleïev condujo a la tabla periódica actualmente utilizada y se comprobó que los espacios vacíos correspondían a elementos químicos descubiertos posteriormente.

Gracias a todo el trabajo de estos hombres y de muchos más que tal vez jamás logremos conocer, tenemos hoy en día la oportunidad de contar con tan maravilloso instrumento muy útil no solo a los investigadores, también a los alumnos de las escuelas. Una tabla que nos permite estudiar y comprender mejor las propiedades y características que poseen los elementos químicos y como se relacionan entre si. 

REFERENCIA:

Asimov, Isaac "Breve historia de la química" Ed. Alianza. España. 1999.